Este viernes concluyó en Bogotá la Copa de la Fe, que congregó a sacerdotes de 24 diócesis del país. A Julio César Ramírez siempre le gustó jugar fútbol; de hecho, en su juventud era quien organizaba los partidos con sus compañeros. Vestido con su uniforme amarillo, este chocoano recuerda a tantos jugadores de este departamento